Pontevedra.

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Noitiña en Pontevedra.

Aquél Pontevedra retrospectivo.

Aquél Pontevedra retrospectivo.
Vista general de Pontevedra, años 60.

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sábado, 2 de octubre de 2010

Rememorando mi adolescencia en Manzanares (El delantal de la abuela).

Pepa, con mi hijo Carlos Melchor, en 1970.

El motivo que me impulsó a crear este blog creo haberlo descrito con anterioridad pero lo que no había imaginado y era previsible, es que a medida que iba reproduciendo artículos periodísticos de mi padre en el blog ' de Melchor y Sagrario', escritos en viejas copias de papel, algunas casi ilegibles, mi mente se disparaba con miles de recuerdos afectivos, pertenecientes a esos 17 años que pasé en Manzanares. Recordaba con mucho detalle la mayoría de los hechos que copiaba y me veia transportado en esos momentos al Lazareto con el Circo Alemán, al Cine Recreo en la Feria de agosto, a la era de 'Los Lagartos' con los interminables partidos de fútbol, al Colegio San Luis Gonzaga y a otros muchos lugares, entremezclando escenas familiares y de amigos y rememorando situaciones de mi infancia y adolescencia que permanecían dormidas en mi mente.


Notaba con toda claridad que se estaba produciendo en mí un acercamiento al pueblo de mis órígenes y no exagero si comento que me sentía extraño y muy solo ante el teclado, no solo por la distancia sino porque yo no sabía nada de Manzanares, del actual pueblo donde yo nací porque para ello, pensaba, hay que conocer su día a día, lo cotidiano, digamos al más puro estilo manchego, que hay que 'mamarlo' y todo ello, yo no lo había vivido. ¡ Era una sensación inusual, cuya explicación entraña alguna dificultad !.


Esos pensamientos, me invitaban a abandonar el trabajo que acababa de iniciar, fundamentalmente porque no me veía preparado para ello, aunque razoné que con cariño y humildad, podía intentar cumplir el objetivo que me había propuesto y ya el devenir de los días, irían marcando los acontecimientos. Lo cierto es que, paulatinamente, me fui identificando día a día con mi tarea y notaba de una manera palpable, como ya comentaba, el acercamiento a los orígenes de mi existencia, la identificación con esos fundamentos. Era como empezar a querer de nuevo a mi pueblo, un reestreno de ese viejo cariño a mi tierra y esa es la sensación que hoy permanece en mí. Es como si hubiera recibido un regalo inesperado, uno más con los que la vida me ha obsequiado, que me producía una gran satisfacción.

Y hace pocos días, al recibir en el buzón de correo electrónico este curioso 'pps' que a continuación les muestro, cantando las alabanzas de los delantales de nuestras abuelas, las de antes, según comenta, de nuevo rememoré momentos muy lejanos y pensé que el recuerdo a mis padres en este blog, para estar completo, debería ir acompañado de la inolvidable evocación de otra mujer manchega que formó parte de mi vida y la de mi familia, colaboró en mi crianza y además de darme un tremendo cariño..... ¡ Rápidamente echaba mano a la 'faldiquera' para darme unos 'patacones' con los que comprar esos primeros cigarrillos prohibidos, que nos acompañaban en la lectura de TBO's en la calle de las Trompas !.

Mi buena Pepa, en su casa de la Virgen de Gracia, haciendo encaje de bolillos,
 arte en la que era una gran maestra

Todos mis compañeros y amigos del 'cole' de D. Cristóbal'  la llamaban 'mi abuela', porque naturalmente, no tenía ya edad para ser mi madre. Aún viven en Manzanares sus hijos Pedro y Antonia y los nietos a los que tanto quería. Ella era Pepa, una mujer valiente y bondadosa, una gran mujer. Arriba podemos verla en la foto, sonriendo a mi hijo Carlos Melchor, en alguna visita realizada a Manzanares.

Pienso que Pepa, mi Pepa y su delantal - en mi pueblo siempre lo hemos conocido por mandil - , merecen una reconocida mención en este 'blog' porque es de justicia.... ¡ La descripción de los usos del delantal, que van a ver a continuación, me llevaron a recordarla inmediatamante porque le va como anillo al dedo !.

Mi recuerdo, cariño y agradecimiento, siempre, a esta otra 'madre' que tuve la suerte de conocer y extiendo todo ello a su descendencia, su familia, a la que siento mía.

Agrego, por último, un 'poemilla' que mi hermana Marisa incluyó en su libro " Poemas de Paz " y que dedica a su Pepa porque también era suya, naturalmente.

Tengo yo una viejecilla de negro pañuelo y chambra,
con mandil y zapatillas y con surcos en la cara.



Mirada honda y bondad son las prendas de su alma
y su camino, el trabajo y ayudar siempre a su ama.


Tengo yo una viejecilla de negro pañuelo y chambra,
con gran amor en su pecho y santidad ocultada
.




2 comentarios:

  1. "Mandil", "patacón", "faldiquera", Calle de "Las Trompas"... Qué tendrán esos términos que tanto nos evocan?
    Enhorabuena Manuel! eres incansable, no paras de hacer y de crear cosas nuevas... Y además para deleite y entretenimiento de los demás! ¡Felicidades!

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  2. Gracias a ti, Esther, porque 'sacas' tiempo para leer estos recuerdos de mi lejano pasado en nuestro pueblo.
    Precisamente acabo de responder a otro comentario en el que me decían eso de ' para los demás ...' y efectivamente, Esther, pienso en ello al crear cualquier cosita, al llevar a efecto cualquier ocurrencia que por impulsos vienen a mi mente. Si puedo entretener a alguien y ayudarle a pasar un ratillo agradable, la recompensa para mí, es muy grande.
    Nuevamente gracias porque, leyendo sobre los demás, se aprende a conocerlos. Felicidades para ti, por ser como eres.

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