'Kubalala' nos muestra un nuevo encuentro con la montaña lucense, visitando no solo las ciudades a que se refiere el título de la entrada sino aldeas perdidas, lugares recónditos que reflejen el pasado de Galicia.
Este es el segundo fin de semana de excursión a las tierras lucenses de Portomarín, Sarria y Becerreá, buscando arte, castros, cultura milenaria de esta bendita tierra del Apóstol y como no, gastronomía típica de la zona, porque estamos en la época otoñal donde el lacón con grelos 'florece' en toda la provincia de Lugo, y las castañas se recogen en los campos como un preciado tesoro, reivindicando cada producto su destacado lugar en el 'ranking' de típismos alimentarios universales.
Como siempre les indico, la entrada está publicada en el 'blog' de Carlos Alejo Prieto:
Salida de A Coruña a las 8:00 por la A6 dirección Lugo. Salimos dirección Santiago y continuamos a Portomarín. Estaba programada en primer lugar la visita al monasterio de Ferreira de Pallares, que no se realizó. Antes de bajar a la villa de Portomarín, hay una indicación a mano derecha del Castro de Castromaior(**). El castro está pegado a la ruta del Camino de Santiago. Ha sido excavada y restaurada recientemente una parte. Pero lo que más me sorprendió, además de la vista que se contempla desde su corona, fue su sistema de fortificaciones. Pasamos por Paradela y nos paramos a comprar sus famosas tartas de almendra(***).
Continuamos a Samos porque teníamos visita guiada a su monasterio(**) a las 12:00. Está muy restaurando y no queda prácticamente nada de su esplendor románico. A continuación, visitamos la “Capilla del ciprés”(***), pequeña iglesia mozárabe del siglo X junto al ciprés, que está considerado como uno de los árboles más antiguos de Galicia. Comimos en Sarria, en el hotel Roma.
Por la tarde, en el ayuntamiento de Láncara, visitamos la aldea de Monseiro(**), que cuenta con cinco murales gigantescos que pintó un artista del lugar, Fermín Díaz “O Finxo”. Una manera muy ingeniosa de luchar contra el “feísmo”. Continuamos por la cta. a Becerreá. Treinta kms de curva tras curva para ir a ver el monasterio de Penamaior(**), que, como la semana anterior, nos conformamos con ver por fuera. En esta ocasión, entramos en la A6 por la salida de Baralla. Regresamos a Coruña a las 20:30.
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