Mi homenaje a los campesinos manchegos, con la aportación poética de Jerónimo Calero, el vate 'que huele a campo'.

Esta presentación es mi particular homenaje de admiración y cariño hacia el campesinado manchego y muy especialmente al de mi pueblo, Manzanares, por su capacidad de sacrificio y generosidad en su trabajo diario, de sol a sol, para proporcionarnos el alimento.

Mi agradecimiento, de todo corazón, a Jerónimo Calero - el poeta que huele a campo - por su aportación a este trabajo. Con sus poemas - nacidos de su experiencia campesina - estoy seguro que hasta Julien Dupré, estaría encantado de su compañía en este espacio telemático.

Un cordial saludo.

Manuel Díaz-Pinés Fdez-Prieto.